sábado, febrero 05, 2005

ARGENTINA: EL AGUANTADERO¨ DE FIDEL CASTRO


Julio A. Cirino

Dos hechos se conjugan de tal manera que debemos comentarlos juntos, desde la navidad del año 2003 que la Doctora HILDA MOLINA intenta salir de Cuba para visitar a su familia actualmente en Argentina; no lo logró en 2003 entonces, la Cancillería Argentina le recomendó paciencia para dejar tiempo a que nuestra diplomacia obtuviera el permiso. Llegó la pasada navidad – 2004 -- el tema fue tapa de todos los medios nuevamente, el Presidente argentino envió una nota personal a Fidel quien respondió, cálidamente en otra nota personal, la respuesta NO.
Se ensayaron diversas alternativas, para lograr la reunión familiar. Todos los pedidos Argentinos fueron respondidos negativamente por La Habana. Estos dimes y diretes terminaron costándole el cargo al entonces embajador de argentina en Cuba, un admirador (o ex - admirador) ferviente de Fidel Castro.
En estos días otro nuevo embajador de Argentina, también elegido entre los entusiastas seguidores del Comandante está al partir para La Habana, sin aterrizar siquiera ya adelantó que Argentina no tiene queja respecto de la situación de los derechos humanos en la isla caribeña.
El segundo hecho, aparentemente inconexo es que el primero de marzo próximo asumirá sus funciones el nuevo presidente electo de la República Oriental del Uruguay Dr. Tabaré Vasquez, y dada su proveniencia política “El Comandante” ha resuelto asistir a su inauguración. Sin embargo, en la actualidad Cuba y Uruguay no tienen vínculos diplomáticos (rotos en abril de 2002) y la relación de Fidel con el presidente saliente de Uruguay Jorge Batle no es precisamente cálida.
Así que, al parecer Fidel Castro resolvió tomar a la Republica Argentina como “aguantadero”, en otras palabras, instalarse en territorio Argentino hasta que el traspaso de mando se produzca y Tabaré sea el nuevo Presidente, para entonces sí, hacer su arribo.
Lo triste de la cuestión es que después de los diversos desplantes sufridos por nuestro país, vamos a prestarnos a tan humillante función, es lo que yo denominaría “cipayismo selectivo”......



¨ AGUANTADERO Es una expresión clásica propia del habla popular argentina, hace referencia al lugar físico, usualmente una casa, donde un delincuente busca refugio para “aguantar” –esconderse—de la policía.

martes, febrero 01, 2005

Delirios televisivos de los fabricantes de pobreza

Gustavo Lazzari
Fundación Atlas
www.atlas.org.ar


El presidente de Venezuela Hugo Chávez y el presidente Argentino Néstor Kirchner se entusiasman en reuniones bilaterales con el proyecto conjunto de Televisión del Cono Sur. La idea del Presidente Hugo Chávez es lanzar una señal de noticias de Sudamérica similar a la CNN. Un delirio de estas características es esperable del presidente venezolano. Un militar disfrazado de mandatario con un loro que lo que acompaña a sus interminables monólogos televisivos. Lo sorprendente es que nuestro presidente le de cabida a semejantes sandeces. Argentina y Venezuela tienen varias similitudes, que lejos de “estrechar lazos”, constituyen una vergüenza colectiva. Ambos países digitan la prensa mediante la publicidad oficial. El gobierno argentino subsidia diarios y medios radiales y televisivos a cambio de tapas, titulares y tratamientos benévolos para los principales funcionarios. La desaparición de algunos temas de interés (inseguridad, pobreza, Cromagnon) invita a pensar que los censores del gobierno ya sugieren sobre los editoriales y las líneas de acción de los diarios. Algunos medios gráficos en la Argentina reciben hasta 7 veces el valor de tapa en materia de publicidad oficial. Hasta en el manipuleo de la prensa son derrochadores. Es mas barato imprimir un pasquín y mandarlo por correo a los lectores que mantener el respirador artificial de empresas periodísticas inviables.Ambos países tienen ya una TV estatal en bancarrota con bajos ratings y politizada dirección. Ambos países tienen un frondoso superávit y sus presidentes parecen entusiasmados en gastarlo en proyectos faraónicos y megalómanos. Venezuela tiene 70% de la población bajo la línea de la pobreza. La Argentina, aún dos años después de la administración “progresista y transversal” de Kirchner, tiene 50% de pobres. Las administraciones públicas de ambos países nadan en la abundancia. Venezuela disfruta de la renta petrolera. El estado argentino rinde culto a la soja. La performance institucional de ambos países es precaria. Tanto Argentina como Venezuela tienen parlamentos virtuales, disminuidos y desconsiderados y han manipulado la Corte Suprema. Es necesario que el presidente Kirchner cambie la actitud hacia Venezuela. Un fabricante de pobres, miseria y corrupción como Chávez no puede ser amigo de la Argentina. El proyecto de Telesur debe ser abortado por el lado argentino y no debemos perder tiempo y dinero en una señal que no podrá competir ni contra una repetición de algún noticiero de antaño. Nuestro país tiene otras prioridades antes que satisfacer el sueño de galán frustrado del líder venezolano