domingo, febrero 27, 2005

EL NEGOCIO DEL NARCOTRAFICO NO ES COSA DE CHICOS

Julio A. Cirino

El escándalo de la cocaína voladora, que seguramente desaparecerá tapado por el próximo escandalete, sabe Dios sobre qué, no tiene que hacernos perder de vista que lo que esta en el fondo es un negocio, antiguo, peligroso y sofisticado que mueve miles de millones de dólares al año.
¿Es fácil montar una operación para transportar cocaína a Europa o a cualquier otra parte del mundo?
Sin duda es algo que ni Ud ni yo podemos hacer desde el living de nuestras casas. ¿Entonces?
Vamos en orden :
Lo primero que necesitamos es capital los narcos no aceptan tarjetas de crédito ni cheques.
Segundo tenemos que entender cómo funciona el mercado regional, particularmente después de la desaparición de los grandes carteles Colombianos y la atomización de la producción en mas de 150 organizaciones (solo en Colombia) que trafican con cocaína y/o heroína. Justamente la atomización y las pérdidas en los cargamentos llevaron a estas organizaciones a una “tercerización” de todo el proceso.
Los campesinos que cultivan; los que manejan los laboratorios; los que dan la seguridad; los que se ocupan de la compra y transporte de los precursores químicos; los que hacen los “traslados” de la droga y finalmente las cadenas de distribución, mayoristas y minoristas. Todos estos pasos, y alguno mas que se me puede haber quedado en el tintero, son dados por estructuras que no integran un cuerpo unificado, una gran organización y que por lo tanto es mucho menos vulnerable a la acción de las policías del mundo. Debemos además resolver si compraremos en el mercado colombiano, en el peruano, en el boliviano o en todos ellos en forma simultanea o alternada.
Tercero necesitamos contactos y resolver donde y qué vamos a comprar. Necesitamos además establecernos como “compradores”. Ud no se para frente a un narco (suponiendo que lo encuentre) y le dice : Por favor 10 kilos “de la buena” como compra café en el supermercado.
Cuarto, suponiendo que su compra fue exitosa, quién, cómo y donde se va a transportar esa droga.
Quinto, siempre suponiendo que su transporte fue exitoso, quienes conforman su cadena de distribución.

Esto explicado en forma super-simplificada deja poco espacio para suponer que tres o cuatro personas arman, sin capital, sin conexiones y casi en forma infantil un negocio que puede mover millones de dólares en un solo envío.
No nos pusimos a considerar siquiera la implicancias que estas operaciones tienen en términos de las complicidades que requieren, el dinero en corrupción que movilizan. No le contamos aún que las llamadas “rutas” son algo tremendamente dinámico que requieren de verdaderos especialistas en la logística del transporte de drogas que están constantemente verificando que es lo que hacen las diversas policías, como se comportan los controles de tal puerto o aeropuerto. En el caso particular de Argentina, estamos poniendo el foco en el Aeropuerto internacional de Ezeiza, pero cuantos otros Aeropuertos, Aeródromos y “pistas” algunas autorizadas, otras no tiene el país.
Esto sin considerar que el tráfico mas importante tanto de marihuana como de cocaína, viaja, mayoritariamente por tierra o por agua, no por aire y de esas rutas nada se comenta.