sábado, enero 29, 2005

IRAK: LA ALEGRIA DE LOS DEMENTES

Julio A. Cirino

En las últimas semanas, a medida que la fecha de las primeras elecciones iraquíes en cincuenta años se aproximaba, la violencia fue aumentando; ataques de todo tipo, secuestros con decapitación, coches bomba, lanza granadas, ametrallamientos contra todos los blancos posibles; población Iraquí, fuerzas policiales, tropas americanas o de otros países, trabajadores de ONG; cualquiera podía ser victima. En las últimas horas previas al inicio de los comicios la violencia aumenta para que la población aterrada no salga de sus casas a votar; el truco es viejo, ya lo hemos visto en diversas partes del planeta.Frente a este panorama no logro salir de mi asombro al ver en buena parte de la prensa, notas, artículos y titulares escritos casi con ?alegría? ante esta situación. Por supuesto el blanco de todas las críticas no es el terrorismo sino George Bush, culpable de todos los males del planeta; pero lo que los dementes pierden de vista es que George W. Bush, culpable o inocente, esta en la Casa Blanca y los que mueren son en su mayoría Iraquíes.No conozco quien, hasta el momento, lograra volver el reloj de la historia para atrás, no podemos amanecer mañana contemplando nuevamente la imagen bucólica del Irak de Saddam Hussein, un Irak donde un ?padre bueno? con suave y justiciera mano mantenía a los Iraquíes en paz, armonía, libertad y felicidad.Luego, cuál es el sentido de volver una y otra vez sobre lo justificado o injustificado de la invasión a Irak, podemos discutir hasta el cansancio si el mundo esta mejor o peor sin Saddam Hussein en el poder y cada cual tendrá su opinión, pero toda la argumentación no cambia los hechos, Saddam Hussein no gobierna mas en Irak.Hoy Sunitas, Chiitas y Kurdos deben encontrar alguna formula que les permita convivir en paz y reconstruir su país, para ello, y hasta que se invente algo mejor, las elecciones y el voto parecen ser el camino.Pero Al Qaeda, Bin Laden, Zarqawi y los restos de los seguidores de Saddam han resuelto que no se debe votar y que quien lo haga debe ser decapitado y parece que muchos de nuestros dementes están tácitamente de acuerdo.¿Qué salida alternativa se le puede proponer hoy a Irak? Tal vez que todas las tropas de la coalición se retiren junto con la ONU y podamos ver el espectáculo de una nueva guerra civil por televisión?Es que la votación no va a ser perfecta, argumentan algunos. Por supuesto que no. Pero es que Irak tiene hoy condiciones y tradición electorales como Bélgica, Gran Bretaña, Costa Rica o Suiza? No, no las tiene y necesita tiempo, paz y el libre juego de la democracia para darse una Constitución y para construir una historia, una tradición de respeto por la pluralidad.¿En qué ayuda a este proceso el coche bomba, la decapitación o el lanza granada? No lo sé, no lo entiendo; no logro comprender la insana alegría ante los atentados, quedo boquiabierto ante el regodeo en los muertos. Si de lo que se trata es de condenar la política de EE.UU en la región, cada quién verá el tema con su propia óptica, pero esta condena aparece como hermanada con el aplauso solapado al atentado terrorista. Es que de verdad alguien piensa que si Estados Unidos no estuviera en Irak, no existiría el terrorismo?Si esto es así, entonces este aplauso al terrorismo es la alegría de los dementes..........

lunes, enero 24, 2005

A BUSCAR BIDONES

A buscar bidones...Que se estatiza el agua!!!



Gustavo Lazzari

Fundación Atlas

www.atlas.org.ar


La gira del presidente por Francia tiene dos lecturas. La oficial, como siempre eufórica, sostiene lo mismo que se dice en cada gira de cualquier mandatario. “Recibimos un fuerte apoyo”, “nos fue 10 sobre 10”, “los inversores confían en la Argentina”, “clima cordial entre los presidentes”, etc, etc, etc. La lectura real tiene que ver con lo que el gobierno efectivamente hace tras la gira. Pese a que los funcionarios dicen y perjuran que están negociando con la empresa francesa que controla Aguas Argentinas, el hecho es que están excitados con la posibilidad de estatizar nuevamente la empresa. El ministerio de Planificación, que dicho sea de paso tiene un presupuesto superior al de educación y salud juntos, está estudiando las implicancias legales de estatizar la empresa Aguas Argentinas. Así lo confirmó el Jefe de Gabinete Alberto Fernández. Felipe Solá, Gobernador de la Provincia de Buenos Aires (el distrito con la mayor cantidad de pobres del país y los peores niveles de inseguridad) se mostró feliz por la alternativa de formar una empresa estatal con participación de la Nación, la provincia, los sindicatos y los intendentes del conurbano. Claramente no le fue tan bien a la delegación. Pues mas que hablar de inversiones y tarifas hablan de reestatizar la empresa como solución desesperada ante la huída del capital privado. Este gobierno no genera las condiciones de inversión de largo plazo. Por este motivo las empresas se van. Salvo las beneficiadas por el subsidio de la devaluación y la pesificación junto a los clásicos y lamentables cortesanos del poder. Es importante detenernos en la noticia. La nueva empresa estatal estaría conformada por representantes de los sectores mas cuestionados de corrupción endémica en la Argentina. El gobierno de la provincia de Buenos Aires fundió el Banco Provincia, lo destruyó. Los intendentes del conurbano bonaerense no figurarán jamás entre los ejemplos de ética, buen comportamiento y cumplimiento de sus funciones. Basta una recorrida por el Gran Buenos Aires, hablar con los vecinos, para ver lo desastroso de la gestión municipal. Es un despropósito confiar a intendentes que no pueden tapar un pozo, iluminar una calle, mantener una sala de primeros auxilios, brindar la mínima seguridad, el manejo del agua y las cloacas. ¿Qué pueden saber los intendentes expertos en desarmaderos, zonas liberadas y manejo de la prostitución, de cómo se debe administrar una empresa de servicios públicos?. Los sindicatos es otra de las corporaciones con mas sospechas de corrupción y desmanejo de la historia argentina. Basta recorrer las interminables filas en las obras sociales (empresas de salud manejadas monopólica y arbitrariamente por los sindicatos) para ver el grado de ineficiencia en la gestión sindical. La intención de la Administración Kirchner es casi un “atropello a la razón”, una bofetada a la pobreza. Con o sin intención, la administración de Néstor Kirchner es funcional a la creación de nuevas cajas y ghetos de corrupción para financiar clientelismo y arcas personales. Los argentinos saben muy bien como sigue la película. Habrá que hacer “vaquitas” para coimear a los directivos que establecen los planos de circuitos del agua y cloacas. Habrá que comprar bidones y las distribuidoras de agua mineral ya están haciendo cálculos de sus futuras ganancias. En la época del estatismo la corrupción era endémica. Todo trámite era una coima. Toda compra una oportunidad increíble de enriquecimiento ilícito. Los servicios brillaban por su ausencia, al extremo de que los argentinos se olvidaron de qué era un teléfono, qué era la puntualidad y por donde circula el agua. Un traje de obrero ferroviario costaba mas que un traje de gala. ¿hace falta recordar la tragedia del estatismo? El presidente Kichner, tan afecto al pasado, ¿ya se olvidó del sufrimiento de los argentinos con los pésimos servicios que brindaba el estado? ¿ya nos olvidamos de los privilegios y las prebendas?, ¿de los negociados?, ¿de las décadas que tardaban en colocar un teléfono, o un caño de agua? Son razonables algunas de las críticas que el gobierno hace a la década del noventa, pero de allí a volver a los macabros setenta y ochenta hay un gran trecho. Cada vez que el gobierno tiene problemas, reacciona con una empresa pública. Como dice el presidente “sabemos adonde queremos ir”. Lamentablemente, de ese lugar venimos y así nos fue.