sábado, febrero 26, 2005

ARGENTINA: EL TEMA ES QUE Y NO QUIEN



¿Dónde está la oposición?

Lo he dicho, lo hemos discutido, le damos vuelta al tema de un lado y de otro. ¿Cómo es posible que un gobierno que hace desastre tras desastre, que avanza sin sutilezas sobre la libertad individual, que anula el Parlamento y la Justicia no genere en la misma sociedad un movimiento de rechazo, la necesidad de un urgente recambio?
Las razones son varias, algunas muy relevantes otras no tanto; pero a mi criterio hay una que incide por sobre las demás: El gobierno en particular y buena parte del Justicialismo en general tuvieron éxito en mover por completo el eje del debate político.
¿Cómo lo lograron? Haciéndolo algo sencillo. ¿Qué significa esto? Que archivamos el debate de toda idea, de todo proyecto y nos limitamos a discutir personas. En realidad convertimos a la política en un desfile de modelos, quien me cae mas simpático, quien es mas agradable, quien habla mejor, quién es mas divertido, quien dice las cosas que me gusta escuchar...ese es el ganador.
Piénselo un segundo. ¿Dónde se “hace” campaña hoy? En primer lugar frente a las cámaras de televisión. ¿Y cual es el problema de la TV? El tiempo, todo debe ser dicho y explicado en 60 segundos, lo más simple y lo más complejo. ¿Qué hace entonces el político televisivo? Pide que le armen cuatro frases con “mucho impacto, fáciles de decir y fáciles de entender” y con eso salimos a dar batalla.
Por supuesto que el gobierno Kirchner mostró una importante habilidad en el manejo de los medios de información, esta no solo tiene que ver con el “tamaño de la billetera” sino con un uso inteligente de la misma, si no me cree, observe en estas horas la “operación triunfo” con el canje, no solamente “ganamos por goleada”, sino que esquilmamos a medio planeta y esto no trae ninguna consecuencia gracias a la habilidad negociadora de Kirchner. ¿Usted se lo cree? Bueno, mucha gente sí.

¿Donde esta nuestro gran error?
En que aceptamos jugar este juego, aún sabiendo que la cancha y el arbitro están inclinados para un lado y segundo lograron satanizar algunos términos: liberalismo; centro; derecha; conservador, nadie parece atreverse a levantar esas banderas, sin advertir que el grueso de la población argentina clama por “centro”, “centro” y nuevamente “centro”.
Otra cosa: El debate es de ideas, pero de ideas concretas, qué futuro es el que viene, ¿cómo y con qué vamos a construirlo? ¿Cómo se financia la fiesta del populismo? Qué modelo de sociedad estamos construyendo? ¿Qué modelo de orden proponemos a nuestros hijos? Hablemos luego de las instituciones, del Parlamento, ¿qué hace hoy? ¿Qué diferencia habría para el argentino si se cierra? Por qué los legisladores son “irresponsables” no se les puede, en la práctica pedir cuenta respecto de lo que votan? Es posible hacer una revisión total del crecimiento patrimonial de los jueces y sus familiares directos en los últimos 20 años, valiéndose de la ley que se aprobara durante la presidencia del Dr. Arturo Ilia y de esa forma comenzar la tan dilatada limpieza de la justicia?
Y podríamos seguir un rato largo con temas que van desde la educación pasando por la salud, la vivienda, el trabajo, la inversión. Temas que no son de “filosofía” sino de todos los días y donde no me basta que me diga “que” va a hacer, dígame “como” va a hacerlo.
Pero... pero es la palabra que mata a Argentina...pero, la discusión esta en otro lado... quién va a ser el “líder” de la oposición, quien va a ser el “caudillo” que seguiremos sumisos para sacarnos de encima al otro “líder”. Fíjese que una de las cosas que mas escucho estos días es: fulano no tiene carisma, mengano no tiene fuerza, no encandila, no lidera, no arrastra...
Mi conclusión. Somos muchísimos los que creemos en la libertad, la república y la constitución....pero...... tenemos tan poca fé en nosotros mismos........ que optamos entre la mas feroz diáspora centrífuga individualista y suicida o la aborregada obediencia al “conductor”......que además, por ahora, no aparece....

viernes, febrero 25, 2005

ESPECIAL BIENVENIDA

Quiero hoy saludar especialmente a todos los amigos de CUENTO CHINO y de LA CAJA DE PANDORA que vienen de visita por primera vez.
Para los que no estan muy al tanto, los blogs o bitácoras como los llaman los españoles, son algo parecido a las páginas personales, son mas bien diarios, de opinión, de articulos, de discusión, es la manera que se esta generando en muchas partes del mundo de escapar a la "versión oficial" de los hechos.
Por eso tanto en España como en Estados Unidos, los blogs estan teniendo el exito que tienen y crecen en forma geométrica.
Cada uno hace en su blog "lo que puede" en términos de disponibilidad de tiempo y a veces, confieso, de ganas de trabajar.
Estamos armando una cadena de "blogs de la libertad" queremos unir gente, NO en torno de un partido político o de un LIDER O CAUDILLO, creo que Argentina ya tiene bastante de eso, basta de líderes providenciales que van a salvarnos y no hago excepciones.
El futuro, si es que lo hay, (confieso ser un pesimista constructivo, sino no escribiría esto) esta en manos de los CIUDADANOS, el problema es que en el último medio siglo Argentina ha perdido su proceso de ciudadanización, aquél que por via de la educación, nos hace "ciudadanos", no SUBDITOS, el ciudadano sabe que tiene derechos, y los ejerce, y conoce que tiene obligaciones y las cumple.
El exito de la cadena de la libertad depende de ustedes, de sus ideas, de sus comentarios, de sus coincidencias y de sus discrepancias, así que todo lo que quieran hacer en términos de participación y hacer conocer a sus amigos esta pequeña cadena será muy útil para todos nosotros y en definitiva para la salud de la libertad y la república.
Para mi es un gusto compartir con Malú y con el Chino tanto LA CAJA como CUENTO CHINO

gracias a ustedes

Julio Cirino

PS. PARA LOS MENOS DUCHOS EN ESTOS TEMAS, UN POQUITO MAS ABAJO EN LA PANTALLA HAY UNA OPCION "COMMENTS" SI HACEN UN CLICK ALLI SE ABRE LA VENTANA PARA DEJAR IDEAS, COMENTARIOS, SUGERENCIAS ETC

martes, febrero 22, 2005

LA OPOSICION: NAVEGACION SIN ESTRELLAS

El Dr Anibal Romero nos hace llegar desde Caracas un excelente material sobre la "izquierda democrática" en Venezuela.


Aníbal Romero

Se ha constituido un nuevo movimiento de oposición, de "izquierda
democrática". ¿Qué le dicen al país?: "Somos de izquierda, pero no somos
Chávez". No conformes con esto, añaden que en realidad "Chávez no
es de izquierda". ¿Tiene sentido semejante aseveración? ¿De veras lo
creen? De inmediato explican que se proponen hacer todo lo que
Chávez hace, incluídas las alianzas con los populistas de izquierda en
América Latina, con Lula y Kirshner, y que rechazan radicalmente la
"política imperialista" del gobierno de Estados Unidos. ¿En
qué quedamos entonces? ¿Para qué cambiar a Chávez por una oposición que
tanto se le asemeja?
Entiendo que cierta gente de izquierda, que preserva una idea romántica
de lo que ello alguna vez significó, se siente avergonzada por
Hugo Chávez, y experimenta verdadero escozor espiritual
cuando el Presidente venezolano cita al Che Guevara, exalta a Lenin, se
alía con Fidel Castro, y es enaltecido por toda la "izquierda-caviar"
europea, los radicales latinoamericanos y la intelectualidad parisina.
Comprendo --repito-- la verguenza de esa izquierda romántica.
Pero el
sentimentalismo no les da derecho a distorsionar las cosas: Chávez es de
izquierda, se ubica claramente en los esquemas ideológicos y
geopolíticos de una parte muy importante de la izquierda internacional
actual, y aunque en la noche de la izquierda no todos los gatos son
pardos, y existe gente de izquierda diferente a Chávez, es inútil
perder de vista este aspecto esencial de la política
en la Venezuela de hoy, es decir, el izquierdismo de Chávez y sus repercusiones
fuera de nuestras fronteras.
La oposición venezolana hace rato que perdió la brújula
ideológica, y
no será capaz de presentarse ante el país con una oferta creíble hasta
que no resuelva sus dilemas en el plano de las ideas.
Pretender derrotar a Chávez desde la izquierda, así se autodenomine
democrática, es una vana ilusión. El espacio de la izquierda ha sido
ocupado por Chávez, y no hay forma de competir con él en demagogia hacia
los pobres, reivindicación del igualitarismo, anti-yanquismo, y en las
simpatías del miope socialismo europeo y norteamericano.
La pérdida de brújula de la oposición es tan patética que
algunos en la izquierda, en este caso los representantes del
MAS, han apoyado abiertamente la compra de armamentos rusos, con el
argumento de la soberanía nacional, desestimando por completo
las implicaciones profundas del asunto. Los fusiles Kalashnikov, helicópteros y aviones de combate rusos no tienen nada que ver con la soberanía, sino con el proyecto Castro-Chávez de liquidar la FAN tradicional, crear una milicia adscrita al régimen, y perpetuarse
en el poder.
Aparte del control interno, los equipos bélicos rusos cumplirán en Venezuela el papel que cumplen para las fuerzas armadas en Cuba: decirle a Washington que, en caso de intervención, los costos serán tan altos que es preferible no dar el paso. Se trata de un esquema militar de disuasión: Washington puede derrotar la revolución si se empeña lo suficiente, y Chávez y Castro lo saben, pero aspiran que los costos probables harán que los norteamericanos duden mucho antes de actuar.
En Venezuela casi todos se dicen de izquierda, pues la cultura política predominante, llena de sensiblería, focalizada en un trato hacia los pobres que les transforma en débiles jurídicos y hasta
mentales, considera que ser de izquierda equivale a "ser bueno", y procurar la justicia social. Estas banalidades, extraídas del baúl de antiguallas ideológicas de América Latina, no llevan sino a aumentar la miseria y atraso de nuestros pueblos. Sólo un mensaje de libertad, trabajo, productividad, meritocracia, respeto a las leyes, responsabilidad familiar, y rechazo a la dependencia del petróleo y del Estado por parte de los individuos, puede empezar a abrir paso a una oferta política alternativa.
Pero nadie se atreve a hacerlo. Nuestros políticos prefieren ser "de izquierda", o "centro-izquierda", o "reformistas-avanzados", o del "centro-progresista", o cualquier otro eufemismo que les permita permanecer ubicados en el populismo dadivoso, condescendiente y demagógico de siempre. No se habla de libertad, ni de responsabilidad personal, ni de disciplina y trabajo porque "con eso no se come" y "eso no lo entiende la gente". ¿Conclusión? La oferta de la oposición no es capaz de competir con Chávez, pues se queda paralizada en la mitología de la
izquierda, y en ese terreno Chávez no tiene y jamás tendrá contendientes.

La “valentía” de los funcionarios

ROBERTO CACHANOSKY


Mientras los funcionarios públicos utilizan las fuerzas de seguridad para protegerse cuando tienen miedo de ser atacados por los ciudadanos indignados, los habitantes no reciben ningún tipo de protección y andan por la ciudad a la buena de Dios.

Cuando a fines de enero de este año Aníbal Ibarra concurrió a la Legislatura porteña por el tema de Cromagnon, los diarios informaron de un fuerte operativo de seguridad a cargo de la Policía Federal. Obviamente, el Jefe de Gobierno debía tener miedo de que se desbordara la situación y se viera sumergido en un desborde de violencia. También hubo otro fuerte operativo de seguridad cuando se hizo una marcha por el mismo tema a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, marcha que terminó en corridas, heridos y otros incidentes. Es decir, cada vez que se presume que algún funcionario público puede correr riesgo físico, se hace un gran despliegue para protegerlos. Esta actitud contrasta con lo que tiene que padecer el ciudadano común, ése que paga sus impuestos y tiene que transitar por la ciudad para poder ganarse el sustento diario y, además, sostener a la ineficiente burocracia estatal. ¿Por qué el contraste? Porque Juan Pérez tiene que arreglárselas solo frente a las hordas de piqueteros que, blandiendo sus garrotes, son capaces de romperle la cabeza y el auto a todo aquel que se le ocurra ejercer su derecho a transitar libremente. Mientras los funcionarios públicos utilizan las fuerzas de seguridad para protegerse, el ciudadano común anda por la ciudad a la buena de Dios, en tanto que la Policía no sabe si tiene que reprimir o no. Si reprime, los medios progres los acusarán de ejercer indiscriminadamente la violencia. Si no reprimen, se los acusará de ausencia para prevenir. Si reprimen, la cúpula policial puede ser pasada a retiro por Néstor Kirchner que, en estos casi dos años de gobierno, ha demostrado que su deporte favorito parece ser el de descabezar a todas las organizaciones que tengan un uniforme. Por supuesto que si no reprimen las fuerzas policiales también corren el riesgo de ser descabezadas por no haber cumplido con su deber. Mientras tanto, seguimos con la pavada de no judicializar la protesta social, una forma de decir que el gobierno no quiere asumir el riesgo político de cumplir con su deber constitucional de mantener el orden público. ¿A quién quieren hacerle creer que las marchas piqueteras son marchas de protesta social? El que va encapuchado y con un garrote en la mano, ¿lo hace en defensa propia o como forma de amedrentar a todo aquel que quiera pasar? ¡Terminemos con la pavada! ¡Los piqueteros no usan los garrotes para defenderse! Los usan para imponer por la fuerza su activismo político para establecer una dictadura de izquierda al estilo Fidel Castro. Y lo hacen ante la pasividad del Estado. Pero lo más lamentable lo leí a los dos o tres días del ataque piquetero a una familia que transitaba por la Avenida 9 de Julio. El presidente Kirchner recibió a la familia, se sacó la foto para los medios y les dijo que el Estado (nosotros) iba a pagarle el arreglo del auto. Por su parte, la familia desistía de hacerle un juicio al Estado. Es decir, el problema es quien asume el costo de arreglar el auto, no el de reestablecer el orden público y terminar con esta historia de las marchas piqueteras. La otra novedad es que ahora se le da la orden a la Policía para desarmar a los piqueteros. Típico de los que corren detrás de los acontecimientos. Siempre llegan tarde a todo. Primero tuvieron que morir casi 200 personas en Cromagnon para que al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le agarrara el ataque de inspeccionar hasta el kiosco de la esquina y, por supuesto, en cada inspección iban con las cámaras de televisión para mostrarle a la gente cuán activo está el Gobierno de la ciudad. Después saltó el tema de las valijas con droga en Ezeiza y, de nuevo, gran despliegue para que no vuelva a ocurrir lo mismo. Luego hubo que esperar a que le rompieran el auto a una familia para que se impartiera la orden de que los piqueteros ya no pueden hacer sus marchas con garrotes. Si efectivamente las encuestas de opinión son serias y reflejan seriamente que esta forma de gobernar tiene el apoyo de una parte importante de la población, yo diría que, para explicar lo que está pasando en la Argentina, vamos a tener que dejar de lado el análisis económico y político y tendremos que dedicarnos a la psiquiatría para averiguar las causas de por qué un pueblo entero se volvió loco.

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